El osciloscopio es un instrumento ideado para la visualización de señales eléctricas. Permite comprobar en todo momento la variación en la magnitud o intensidad de dichas señales. La representación llega al espectador mediante las habituales formas de onda. En el gráfico visible, el eje vertical (Y) sirve para representar la tensión, así como el horizontal (X) sirve para representar el paso del tiempo.
Existen tanto osciloscopios analógicos como digitales. La principal diferencia entre ambos estriba en que este último digitaliza la señal y la expresa en dichos términos. Igualmente, los osciloscopios digitales incorporan mayor número de posibilidades, tales como:
- Disparo anticipado para eventos de muy corta duración.
- Alta velocidad de muestreo.
- Memorización y almacenaje del archivo resultante en un ordenador, con vistas a estudios posteriores.
- Medición automática de valores máximos y mínimos.
- Medida de intervalos reseñables.
- Cálculos de índole avanzada para espectro de señal (como el FFT).
- Registro de transitorios.
Existen osciloscopios de banco y portátiles, siendo los primeros, por lo general, más potentes.